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¿Los ángeles toman café?

 

Texto y fotos. Rafael Del Valle Contreras.

Todos los derechos reservados

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Conocidos como los mensajeros o los enviados de Dios, los ángeles son seres que no se limitan a una sola religión,  se encuentran referencias de ellos en las tres principales religiones que salieron del medio oriente y se extendieron por el mundo. Aclarando que culturas más antiguas, como la sumeria hace más de 5,500 años ya hacía mención de ellos, al igual que sus vecinos en Mesopotamia  y  los fenicios nombran a  Mikal, de quien se entiende es el  arcángel Miguel.

De esta forma, los ángeles se extienden por el mundo, ya sea  por el  convencimiento propio de una persona o bien por la espada  que un soldado cristiano deja caer sobre un pagano en el norte de Europa, en una guerra entre los dioses germanos  Odin, Thor, Wotan y demás deidades contra una nueva religión que también cruzará el océano para llegar al nuevo mundo. Así, los ángeles viajaron en carabelas y tras una cruel conquista, una inhumana inquisición o sorprendentes milagros, tomaron el lugar del  Chac Mool maya para quedar en estas tierras, como los únicos mensajeros entre Dios y los hombres.

Cualquiera que sea su origen, los ángeles nos ayudan en el día a día, al igual que nos cuidan, teniendo cada uno de nosotros un Angelito de la Guarda a quien es bueno encomendarse cada noche en las oraciones antes de dormir pero hay quien tiene más, como un tal Charlie,  de quien se dice, tiene a su servicio tres hermosas angelitas en labores policiacas y detectivescas. También sabemos que al morir un ser querido, se convierte quizá en una estrella pero está la posibilidad de convertirse en ángel y quedarse con nosotros para siempre.

Los ángeles se dice. No tienen sexo, por tanto tenemos la oportunidad de imaginarlos de forma libre y creativa,  lo que nos ha permitido hacer  de ellos una cultura inmensa e infinita, llegando a cada una de las ramas del arte, dejando como legado, pinturas, dibujos, cuentos, películas, libros, poemas, leyendas, esculturas y canciones.

Pero sí tienen género, es  masculino  y los hemos concebido con cuerpos hermosos y fornidos, luchando contra demonios, volando por los cielos y protagonizando  los diversos pasajes religiosos en que se han visto envueltos. Cuando son del género femenino, también son hermosas, se relacionan con la belleza y  algunas angelitas desfilan cada año con sus enormes alas y ropa interior sexy para una tal Victoria  Secret, en uno de los eventos más esperados del año.

Se representan en  diferentes razas, algunos de piel blanca y ojos claros pero en nuestra América toman el color moreno de los indígenas que gracias a su carisma los aceptaron y con sus manos  les dieron forma, haciéndolos semejantes a ellos en las iglesias que labraron sobre las ruinas de sus antiguos templos. Un ejemplo de lo anteriormente dicho, se puede apreciar con enorme belleza en la Capilla de Tonanzintla en Puebla. Por lógica, también son mestizos e incluso negros, ante el reclamo de un hombre de color para con el  pintor que no pintaba angelitos negros.

Los ángeles no tienen cuerpo, son transparentes. No sabemos por tanto si son materia o son solamente energía, quedando la explicación pendiente. Siendo quizá, que la formidable teoría cuántica que revolucionó  las ciencias físicas allá en el siglo XX, expandiendo las posibilidades de comprender diversos fenómenos que la ciencia más clásica limita,  nos pueda dar una explicación  acerca de  cómo son ellos y cómo es el mundo que habitan. Sabiendo que cada uno de nosotros es un ángel, al momento de tapar la vista de una persona, interponiéndonos entre él y lo que mira. Si recibimos de forma grosera o poco amigable algún reclamo. La respuesta es dicha. Los angelitos no tenemos espalda.

Los ángeles, saben de música, forman coros celestiales, tocan  harpas y trompetas, anunciando grandes acontecimientos, como lo hacen los Serafines, que se encuentran cerca de Dios o como lo hacen los Ángeles Azules, que de Iztapalapa para el mundo han marcado la vanguardia en la cumbia mexicana.  Los hay pequeños e importantes como los querubines, que proporcionan luz al universo, los que cuidan el cielo y  la creación son  llamados Tronos y los de mayor jerarquía son  conocidos como arcángeles, ellos son 7 y han llevando a cabo importantes misiones. Su nombre siempre termina con las letras “el” que les da su relación con Dios. Por citar un ejemplo, el Arcángel Rafael, cuyo significado es Medicina de Dios y se convierte por tanto, en el Santo Patrono de los médicos, lo es al igual  de los viajeros pero por su intervención directa en la vida de algunos de ellos.

En general son bondadosos, sabios y piadosos. Aunque también se enamoran y son capaces de dejar su  enigmático mundo,  para entrar al de los hombres. Como el ángel de la película  El Cielo sobre  Berlín, de WIm Wenders, que con la única intención de conocer el amor y ganar el corazón de una bella y solitaria  trapecista del Circo Alekan, se lanza desde lo alto y cae a la tierra, convirtiéndose así en ser humano,  los raspones que se hace al caer de las alturas  le permiten ver su sangre. Finalmente, al conocer lo que es la vida, puede besar los labios de su amada, tras escuchar el reconocimiento de ella por su amor y tomar un trago de whisky.

Los celos también los abruman, basta recordar aquel pueblo junto al mar, donde yace la tumba de Annabel Lee, del poema de Edgar Allan Poe. Allí, un hombre cuenta la dicha de amar a la chica más bella del lugar,  despertando los celos de los ángeles del cielo que ante la impotencia de no tener el corazón de la chica, acaban con su vida por envidia y a él sólo le queda llorar por su querida hermosa, su vida, su esposa, en aquel pueblo junto al mar.

¿Será entonces que hay ángeles entre nosotros? En más de una ocasión he escuchado decir. ¡Me he enamorado de un ángel!  ¡Esa persona tiene ángel! ¡Fue un ángel para mí! O bien,  ¡El cielo ha perdido un ángel! Pensando así, la lógica nos dice, que estamos rodeados de ángeles.

Los ángeles, son seres con alas, que nos sorprenden e inspiran, a lo largo de nuestra historia, nos han acompañado, dándonos inspiración, bondad, cobijo, tranquilidad y protección.  Son capaces de realizar grandes hazañas, nos obsesiona su presencia y nos da fuerza, nos conectan de forma espiritual con aquello que creemos, los representamos de la forma que más nos guste o convenga, simplemente pueden hacer casi todo, forman importantes equipos deportivos ganando campeonatos, se agrupan en pandillas que viajan en motocicleta, se tiñen de verde para ayudar a quién se le descompone su auto en alguna autopista couta, han fundado ciudades en diversas partes del mundo, tienen hospitales, hoteles, grupos musicales, calles y avenidas.  Por tan sólo citar algunas  actividades en que se han visto envueltos. Sin embargo, tampoco conocemos mucho de ellos, aún tenemos dudas, existen preguntas qué quisiéramos hacerles, a veces no podemos verlos ni sentirlos pero están ahí de tal forma que si tuviera la oportunidad de tener a uno frente de mí, la pregunta sería ¿Los ángeles toman café?